Estamos expuestos todos los días a personas muy arrogantes, ¿no te parece? Parece que algunas personas de relativo éxito hayan logrado sus resultados acosando física o verbalmente a otros, como verdaderos matones. ¿Es difícil encontrar al lider compasivo que buscan la mayoría de empleados cualificados para no abandonar sus empresas?


Durante la semana pasada leí un artículo sobre cómo el CEO de Uber, Travis Kalanick, trató fatal a un conductor de Uber. No voy a entrar en los detalles. Pero esta historia real muestra cómo la falta de humildad y compasividad puede afectar a cualquier persona en una organización. Cuando se trata de un líder de tal organización las consecuencias son aún más trascendentes.

Ser compasivo y humilde de verdad

¿Te encanta tratar con egomaníacos? No sé tu, pero yo sí me he encontrado a algunos en los últimos años. No es una experiencia agradable, ¿a que no? Es bastante desagradable trabajar con personas que se ven a sí mismos por encima de todo y de todos.
Si miro hacia atrás unos años (unos veinte para ser más exacto) tengo que admitir que yo debía ser un chaval bastaste arrogante. ¡Mu tonto, vamos! ¿Te sientes identificado con ‘la segunda edad del pavo‘?. ¿Conclusiones de alguien que no nació humilde?

Liderar sin humildad es tan inteligente como fregar el suelo del salón de tu casa, empezando por la puerta hacia el interior de la habitación.

Con el tiempo y tras algunas emboscadas y experiencias dolorosas, aprendes que adoptar la humildad por bandera es el mejor camino que puedes tomar.


Pero para llegar a ser verdaderamente humilde tienes que ser capaz de reconocer las áreas en las que necesitas trabajar. Lo suyo es que al pasar el tiempo, vayamos aceptando el hecho de que necesitamos tomar medidas para cambiar nuestro estilo de liderazgo.
Es curioso cómo este ejercicio de auto-conciencia es inexistente entre la mayoría de las personas que son arrogantes e invasivas.

¿Qué motiva estos comportamientos agresivos? Muy a menudo son motivados por factores subconscientes. En algunos casos la necesidad de sentirse relevante, la necesidad de importancia.


Un ejemplo

Una persona con la que me crucé en los últimos años mostraba una fuerte necesidad de recibir elogios frecuentes con respecto a su inteligencia. Eso significaba que en cualquier conversación tenía que hablar más que nadie, y con palabras más rebuscadas. No había forma elegante de callarla.


¿Crees que se daba cuenta? Not really. El simple hecho de aceptar de manera sincera que podía estar equivocada en algo le resultaba poco menos que imposible.


A mí mismo me ha faltado capacidad de auto-conciencia en muchas ocasiones. ¿He aprendido la lección? ¡Me gustaría pensar que sí! Aunque tendrías que preguntarle a mis colegas y empleados…

La falta de humildad y conciencia de uno mismo puede resultar en daños a nuestras relaciones y organizaciones.

En una nota más positiva, cuando realmente entiendes cómo te comportas y reconoces tus propios defectos, las buenas personas son gente abierta y dispuesta a pasaros por alto.


Los líderes negativos no serán tan abiertos salvo que obedezca a sus propios intereses. ¿Qué tipo de líder eres? ¿Eres realmente un líder influyente positivo? ¡Reconoce tus errores y sigue hacia delante! Si eres de los que muestran este tipo de auto-conciencia y una actitud abierta, mi enhorabuena.


Pero para convertirnos en líderes influyentes positivos también tenemos que dominar el arte de la empatía y la misericordia. ¿Recuerdas la Regla de Oro? ¿Tratar a los demás de la manera que quieren ser tratados?


La empatía o es sincera o no funciona ni en los negocios ni en la vida. Seguro que te vienen a la mente unos cuantos colegas, socios, jefes, etc, a los que se les llenaba la boca diciendo que tú y el equipo erais lo primero en sus negocios. En ocasiones, los tristes resultados de su gestión demostraron que fueron como mínimo poco sinceros.


¿Mi aprendizaje para compartir?


1) Procura no trabajar con personas que tienen poca capacidad para la humildad.
2) Practica la humildad cada día.
Conviértete en un líder influyente positivo y disfrutarás muchísimo más de tus relaciones personales y profesionales.

¿Te apetece leer mi libro LIDERAZGO COMPASIVO?