Más perdido que un pulpo en un garage. Te pusiste a hacer networking ‘porque se lleva’. Pero parece que eres el único pavo que no hace negocio de verdad. Mucho paripé, mucho evento, mucha gaita pero parece que eres el único que no moja.

¿Qué puedes hacer?


Lo primero es lo primero. ¿Qué estás haciendo y cuánto lo estás haciendo? Es más, ¿cuántos presupuestos te salen a raíz de tu networking? ¿Y cuántos de estos facturas?
A no ser que encuentres un sistema de controlar lo que haces, realmente serás el networker en busca del arca perdida. O del negocio perdido, porque verás a gente hacer negocio y tú te quedarás compuesto y a dos velas.
Medir es la clave. Mi recomendación es que primero estudies para qué haces networking y cómo lo haces. Puedes aprender cómo hacerlo a través del documento Autoevaluación del Networking Empresarial que describo en uno de mis posts anteriores, 10 ventajas de medir tu networking.
Una vez que sabes cuánto has hecho y cuánto de eso ha funcionado, llega el momento de planificar. ¿Qué vas a hacer a partir de la vuelta de las vacaciones?

No todo lo que brilla es oro, ni todo networking sirve para algo. ¿Cuál es tu plan anual?

¿Qué tipo de networking favorece un retorno más rápido al tiempo que le dedicas? ¿Deberías de dejar de hacer networking en ciertos foros y empezar a hacerlo en otros? El retorno es king (el rey). Una vez que conozcas cuánto te aporta cada relación y cada evento, te das cuenta de si has estado haciendo el primo o si tienes que mejorar tu manera de practicar networking.
Pero incluso antes de pensar en un plan anual de marketing por recomendaciones, para mí, lo segundo más importante que puedes hacer es tener un sistema para controlar cuántos contactos vas teniendo y qué acciones puedes implementar para que esos contactos quieran pasarte negocio.
Por pura necesidad propia, he creado una herramienta sencilla en Excel para poder planificar a un año vista. En esta herramienta, tengo una pequeña base de datos con mis contactos (Sólamente tengo unos 1.000 empresarios en ella en este momento). Pero voy alimentándola poco a poco. La he llamado HGMR (Herramienta de Gestión de Marketing por Recomendaciones).
Además de la base de datos de contactos empresariales, contiene tres elementos que me ayudan a aplicar técnicas sencillas para construir las relaciones:

a) 15 técnicas para ayudar a mis contactos más relevantes.
b) 18 técnicas para motivar a mis contactos a pasarme recomendaciones de negocio.
c) 25 acciones que implemento repetidamente para construir mis relaciones con mayor potencial.

Pero a mi me gustan las cosas divertidas. No mecánicas. Así que me he gamificado (convertido en un juego) mi HGMR, con lo que he asignado puntos a cada una de esas 25 acciones. Cada vez que implemento una de esas acciones con cada uno de mis contactos, ¡gano puntos!
De esta manera, consigo seguir el sistema y mantenerlo al día. ¡Qué le vamos a hacer! Uno que necesita poner algo más de diversión en los procesos.

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