[Re-post del artículo de Marzo de 2019]

Hoy es un placer contar como blogera invitada, con una empresaria de las que no pueden dejar indiferente a nadie. Con una historia personal muy inspiradora, Nazaret Orozco lidera tres empresas en sectores en los que predominan los hombres.

Para mí es importante dar visibilidad a empresarias comprometidas y ayudarlas con herramientas y estrategias de gran impacto y fácil implementación. Por eso, cuando le lancé el reto de hablar desde el corazón directamente a ti, profesional y empresario, me alegró mucho que recogiera el guante. Por favor, léela con cuidado, comparte tus ideas en forma de comentario, y comparte este post. Os dejo con Nazaret.

Nazaret Orozco en el blog de Nathan Manzaneque

¿Quién no ha pensado alguna vez en montar su pequeño negocio?

Estoy convencida que en alguna ocasión has visto de forma clara esa necesidad que no ofrece el mercado y que tú serías el primer consumidor / cliente en el caso de que  existiera. De repente lo visualizas con nombre y apellidos, lo imaginas en marcha y llegas a sentir que puede funcionar y entonces…


¿Qué te dice esa vocecita interior?

  • No estoy a la altura para este negocio… Yo no tengo ni idea de llevar un negocio…
  • Es mucho dinero… Me podría arruinar…
  • Quizás no es tan buena idea… Es una chorrada… Si fuera tan buena idea ya existiría…
  • Si fracaso no volveré a levantar cabeza… ¿Qué pensarán los demás? Mira que me lo advirtieron…
  • Tan mal no estoy en mi actual trabajo… ¿Qué necesidad tengo de meterme en ese quebradero de cabeza?… Yo duermo tranquil@ por las noches…
  • Ya no tengo 25 años… Se me ha pasado el momento para arriesgar…
  • Quizás mas adelante, en otro momento…

¿Te suena? Son innumerables las excusas que nos argumentamos para no iniciar nada, para quedarnos tal cual. Y es que en muchas ocasiones somos nuestros mayores saboteadores.

Quiero que entiendas, que no me refiero a que emprender tu propio negocio sea la única opción profesional, pero si que pienso que debes de planteártelo al menos una vez en la vida, no importa la edad que tengas, si lo haces a tiempo parcial o compartido con otro soci@, la cuestión es pasar por esta vida con esa experiencia.

Creo que esa inquietud ha pasado alguna vez por la cabeza de todos. Probablemente no te hagas de oro, o sí, ¿quién sabe? Aún así no lo hagas solo por dinero, te doy otras razones para que te lances.

MOTIVOS PARA EMPRENDER

  • Nos arrepentimos más de lo que no hemos hecho de lo que hacemos en la vida. Pregúntale a tu abuel@.

Siempre pensarás ¿y si lo hubiera hecho…? envejecer y no saber qué hubiera pasado con esa gran idea, eso te perseguirá de por vida.

  • El aprendizaje es la mayor riqueza que te llevas de la experiencia. Por mucho que te estrelles o el desenlace no sea el esperado, todo lo aprendido no hay quien te lo quite, y eso te acompañará para siempre, te ayudará en situaciones, retos y cambios futuros de cualquier ámbito de tu vida.
  • ¿Qué es fracasar realmente? Piénsalo ¿Realmente se acabará el mundo? ¿No crees que es mayor fracaso el no intentar que el intentar, aunque no se obtenga resultado esperado?

Hay mucho más que ganar que perder. Incluso podrás tener micro-fracasos antes de llegar… Es parte del camino. Ya se sabe, no es posible aprender a montar en bicicleta sin caer.

  • ¿Y si sale bien? ¿Cómo te sentirás? Ese sentimiento de logro y orgullo de haberlo conseguido y de todos los obstáculos superados… Sabiendo además que ayudas a otras personas, ya sea a través del empleo que generas o el servicio que ofreces a tus clientes. Emprender también es un acto solidario, aportas tu grano de arena a la sociedad.
  • No es necesario dejarlo todo, puedes ir haciendo poco a poco en tu tiempo libre, la cuestión es empezar a darle forma. Así no arriesgas la única fuente de ingresos si es que dependes de ella.
  • ¿Acaso crees que en un año será más fácil? Quizás tengas alguna circunstancia especial que esto sea así, pero lo habitual es que no hay mejor momento que el presente, así que inicia, aunque sea con pequeños pasos.

En definitiva…

¡NO TENGAS MIEDO!

Yo me he dado algún que otro guantazo y los que me quedan quizás por darme y aún así repetiría mil veces … por todos los beneficios que me han aportado.

¿te subes al barco?

Si te pica la curiosidad te animo totalmente, si yo he podido, tú también puedes.

Si te apetece compartir tu proyecto conmigo o crees que de alguna forma puedo ayudarte, estaría encantada de que me cuentes tu historia.

Nazaret Orozco


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