«Nathan, lo de la marca personal es para flipaos y para empresarios que buscan sus quince segundos de gloria.» La creencia popular es que solo las figuras públicas, emprendedores o profesionales independientes deberían construir una marca personal. Nada más lejos de la realidad.

La percepción común es que la marca personal es exclusiva para personas en el foco público: artistas, influencers, líderes de empresas emergentes, consultores o freelancers que dependen de su reputación para atraer clientes. Esto se debe a que se asocia directamente con el marketing personal y la necesidad de destacarse en un mercado competitivo.

Sin embargo, esta idea es limitante. Estudios como los realizados por LinkedIn muestran que empleados con marcas personales sólidas tienen un 40% más de probabilidades de recibir promociones y oportunidades profesionales. Además, en un mundo donde la visibilidad digital es clave, cualquier profesional —desde un gerente de departamento hasta un empleado técnico— puede beneficiarse de construir una marca que refuerce su especialización, credibilidad y valor diferencial en su sector.

El error es pensar que la marca personal solo se trata de autopromoción. En realidad, es una herramienta estratégica para ganar reconocimiento, posicionarse como experto y abrir puertas profesionales en cualquier ámbito.

Hoy en día, construir y gestionar una marca personal sólida es crucial también para los empleados de empresas grandes. Ya no basta con cumplir con las tareas asignadas; destacar, aportar valor y ser reconocido como un profesional integral se han convertido en requisitos esenciales para el crecimiento profesional.

En este artículo exploraremos qué es la marca personal, por qué es indispensable para los empleados de grandes corporaciones, cómo se construye y las estrategias clave para mantenerla y potenciarla.

La marca personal, también conocida como “personal branding”, es la percepción que los demás tienen sobre ti como profesional. Es el conjunto de características, habilidades, valores y comportamientos que te distinguen dentro de tu entorno laboral y que dejan una impresión duradera. Jeff Bezos, el fundador de Amazon, lo describe de forma simple: “Tu marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás en la sala”.

Para los empleados de grandes empresas, la marca personal actúa como una herramienta para diferenciarse en un entorno donde puede ser fácil pasar desapercibido. Piensa en la marca personal como tu reputación profesional: algo que se construye con cada interacción, tarea completada y decisión tomada.

1. Visibilidad y Reconocimiento

En grandes corporaciones, donde los equipos y departamentos pueden ser numerosos, es fácil quedar relegado a la masa. Una marca personal fuerte te hace visible para tus colegas, líderes y potenciales mentores, lo que incrementa tus oportunidades de ser considerado para proyectos clave, promociones o incluso cambios internos.

2. Credibilidad y Confianza

Tu marca personal está directamente ligada a la confianza que los demás tienen en tu trabajo. Si eres conocido como alguien confiable, innovador o con excelentes habilidades de comunicación, será más fácil que las personas quieran trabajar contigo y te asocien con el éxito.

3. Adaptabilidad Profesional

En un entorno empresarial cambiante, tu marca personal puede ser tu activo más valioso para enfrentar transformaciones organizacionales, reestructuraciones o incluso fusiones. Si tienes una reputación sólida, será más probable que los líderes te busquen como parte de la solución.

4. Desarrollo de Carrera

Tu marca personal puede abrir puertas dentro y fuera de tu organización. Si logras establecerte como un experto en un área específica o como un líder emergente, atraerás oportunidades que pueden acelerar tu carrera.

5. Resiliencia Profesional

En momentos de crisis o incertidumbre, una marca personal sólida puede ayudarte a mantenerte relevante y protegido. Los empleados que han invertido en construir su reputación suelen ser percibidos como activos valiosos para las empresas.

Desarrollar una marca personal requiere tiempo, esfuerzo y consistencia. A continuación, permíteme compartir algunos de los pasos clave para comenzar:

1. Autoevaluación: Define Quién Eres y Qué Ofreces

El primer paso es entender tus propias fortalezas, habilidades y valores. Pregúntate:

• ¿Qué te hace diferente de los demás?

• ¿Qué valor aportas a tu equipo o empresa?

• ¿Cómo quieres ser percibido por tus colegas y líderes?

Haz una lista de tus competencias más destacadas y busca opiniones honestas de personas de confianza para identificar cómo te ven los demás.

2. Define Tu Propósito y Objetivos

Una marca personal fuerte tiene un propósito claro. Por ejemplo, puedes decidir ser reconocido como el experto en tu empresa en gestión de proyectos, innovación digital o relaciones interdepartamentales. Define tus metas a corto y largo plazo para guiar tu desarrollo profesional.

3. Sé Visible y Proactivo

En una empresa grande, es crucial que otros te reconozcan. Participa activamente en reuniones, presenta ideas innovadoras y busca oportunidades para colaborar con diferentes equipos. Sé el primero en ofrecerte para liderar proyectos o resolver problemas.

4. Construye Relaciones y Amplía tu Red de Contactos

El networking no es solo para buscar empleo. Dentro de tu empresa, construye relaciones sólidas con colegas, líderes y otros departamentos. Una red fuerte te respaldará y te abrirá nuevas oportunidades.

5. Cuida Tu Comunicación

La manera en que te comunicas, tanto verbal como escrita, juega un papel fundamental en tu marca personal. Aprende a expresarte de manera clara, profesional y respetuosa.

• Utiliza herramientas como correos electrónicos bien redactados.

• Mejora tus habilidades de presentación.

• Practica la escucha activa para generar confianza en tus interacciones.

6. Invierte en tu Desarrollo Profesional

Aprender y mejorar constantemente es una de las mejores formas de fortalecer tu marca personal. Asiste a capacitaciones, obtén certificaciones relevantes o participa en conferencias. Esto no solo aumenta tu conocimiento, sino que también demuestra tu compromiso con el crecimiento profesional.

7. Cuida Tu Presencia Digital

En la era digital, tu huella online también es parte de tu marca personal.

• Actualiza tu perfil de LinkedIn con logros recientes y una descripción clara de tus habilidades.

• Participa en foros profesionales y comparte contenido valioso relacionado con tu industria.

• Evita publicar información o comentarios que puedan dañar tu reputación.

A pesar de las mejores intenciones, es fácil cometer errores que pueden dañar tu marca personal. Algunos de los más comunes incluyen:

1. Falta de Consistencia

Decir una cosa y hacer otra puede debilitar tu credibilidad. Asegúrate de que tus acciones sean coherentes con los valores y habilidades que deseas destacar.

2. No Pedir Feedback

Sin retroalimentación, es difícil saber si tu marca personal está alineada con la percepción de los demás. Solicita opiniones regularmente para ajustar tu estrategia.

3. Ser Demasiado Agresivo

Promoverte a ti mismo constantemente puede percibirse como egocéntrico. Encuentra un equilibrio entre destacar tus logros y reconocer el trabajo en equipo.

4. Ignorar las Relaciones Interpersonales

No importa cuán talentoso seas, tu marca personal se ve afectada por cómo tratas a los demás. Ser respetuoso, empático y accesible es clave para construir una buena reputación.

Una vez que hayas comenzado a construir tu marca personal, es fundamental mantenerla y adaptarla a medida que creces profesionalmente. Aquí tienes algunas estrategias:

1. Reevalúa Tu Marca Regularmente

¿Sigues siendo percibido de la manera que deseas? Revisa tus objetivos y ajusta tu marca según sea necesario.

2. Diversifica Tu Contribución

Busca formas de agregar valor más allá de tus tareas habituales. Esto puede incluir mentorías, liderazgo en iniciativas internas o la participación en proyectos innovadores.

3. Comparte Tus Logros con Tacto

Hablar de tus éxitos es importante, pero hazlo de manera que inspire y motive a los demás en lugar de parecer arrogante.

4. Sé un Líder, No Importa tu Cargo

La marca personal no está reservada para los gerentes o directores. Mostrar iniciativa, resolver problemas y ser un modelo a seguir te posicionará como un líder, independientemente de tu puesto.

5. Adáptate al Cambio

El mundo laboral evoluciona constantemente, y tu marca personal debe hacerlo también. Estar abierto a aprender nuevas habilidades y explorar nuevas oportunidades es esencial para mantenerte relevante.

La marca personal es mucho más que un concepto de moda; es una herramienta poderosa para el éxito profesional, especialmente para los empleados de grandes corporaciones. Construir una marca personal sólida requiere introspección, acción constante y un enfoque estratégico.

Recuerda que tu marca personal no se trata solo de cómo te perciben los demás, sino de cómo puedes aportar valor y ser una influencia positiva en tu entorno laboral. Empieza hoy mismo a trabajar en tu marca personal y descubre cómo puede transformar tu carrera y tus oportunidades en el mundo corporativo.

Construir una marca personal no es un destino, es un viaje continuo. Y tú, ¿ya has comenzado el tuyo?

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