Nombre: Eduardo Lazcano de Rojas
Título: Consultor Estratégico
Organización: Eduardo Lazcano de Rojas
Eduardo Lazcano de Rojas es un consultor independiente. Ejecutivo durante 20 años en Movistar, Pernod Ricard y Deoleo. Ahora consultor independiente en definición de estrategia de negocio y comunicación, estrategia ESG y planes de comunicación de sostenibilidad, estrategia y activación de patrocinios y partnerships, negociación y gestión de proyectos y metodologías.
Eduardo es un profesional apasionado de la comunicación, el marketing, los patrocinios, las relaciones públicas y el desarrollo de equipos.
Ha desarrollado su carrera fundamentalmente en dos compañías: Pernod Ricard -10 años- y Movistar -7 años-.
Últimamente está involucrado en proyectos relacionados con la planificación estratégica, la comunicación de las marcas, los cambios de cultura corporativa y el mentoring.
Le gusta pensar que trabaja en la industria del significado, dotando del mismo a compañías, marcas y personas como base de su estrategia de comunicación.
Gracias a todos los lectores de mi blog que espero acojáis con expectativa e ilusión esta nueva sección y a los líderes que generosamente pasan por 10PSL, Diez Preguntas Sobre Liderazgo.
Espero que las respuestas de Eduardo Lazcano de Rojas te hagan reflexionar sin prejuicios y te estimulen de alguna manera en el desarrollo de tu liderazgo. Disfruta de esta entrevista.
Que tengas un día espectacular,
Nathan Manzaneque
Diez Preguntas Sobre Liderazgo Con Eduardo Lazcano de Rojas
1 ¿Cómo integra la inteligencia emocional en su estilo de liderazgo y qué impacto ha tenido esto en su equipo?
Dejé la empresa hace 6 años para trabajar como consultor independiente. Uno de los motivos fue mi total incompetencia como jefe. Siempre me he buscado la vida con mis jefes y he asumido que mis colaboradores así debían hacerlo, pero no es una receta válida para todos.
Por otro lado, para mi es demasiado dolorosa la sensación de que una mala cara tuya pueda amargarle el día a una persona y que se lo lleve a casa haciendo que le traslade esa frustración a sus hijos. Es inevitable y entiendo que un superior tiene que endurecerse, hacer callo y no sufrir con esas cosas, pero para mí es imposible.
Me prometí no tener nunca más subordinados. Puedo trabajar con los equipos de otro o tener proveedores, pero la relación directa no me interesa.
2 En términos de bienestar personal y organizacional, ¿qué prácticas considera esenciales para fomentar un ambiente de trabajo saludable y productivo?
Creo que el fomento de la responsabilidad individual.
El bienestar no puede ser un objetivo sino una consecuencia. Perseguir el bienestar en una organización genera una serie de problemas relacionados con el negocio y las operaciones que van a acabar generando malestar de una u otra forma.
La responsabilidad individual ayuda al bienestar propio y produce el bienestar de los que están alrededor.
3 ¿Puede compartir una experiencia significativa que haya tenido en el networking profesional y cómo esta ha influido en su crecimiento empresarial?
Más que una experiencia, es la aplicación de una política: “Ante la duda, haz el favor”. El networking es una bolsa de favores en la que hay que tener siempre un saldo acreedor. Si no eres generoso, es imposible recibir generosidad.
Si la cultura de un hombre se mide por su biblioteca, la empatía se mide por su vivioteca. Hay que empatizar con mucha gente y muy diversa.
4 ¿Qué estrategias implementa para asegurar el crecimiento personal continuo y cómo estas estrategias se reflejan en su liderazgo?
Tengo que confesar que no tengo ninguna vocación de liderazgo. Sé que está mal visto hoy en día. Parece que si no tienes hambre por liderar, no eres ambicioso. Pues no lo soy. No en ese sentido. Mi ambición es insaciable, pero en otros aspectos.
Liderar no me gusta ni me disgusta. Entiendo el liderazgo como una función que hay que desempeñar en un momento dado para la consecución de unos objetivos igual que el respetar el liderazgo de otro aportando valor es necesario en otros momentos.
Un entrenador de fútbol me dijo un día que no hacía falta participar en cada jugada. Que no participar era aportar en muchas ocasiones. Mi vocación es más de servicio que de liderazgo.
Con respecto al crecimiento personal (o profesional, que es lo mismo en mi caso) no hay estrategia, es evolucionar o morir. Una técnica que usé con un colaborador fue preguntarle cada viernes: “¿Eres mejor profesional de lo que eras el lunes?”, si la respuesta era “No” tres semanas seguidas, teníamos un problema.
5 ¿Qué libro ha transformado su perspectiva profesional en los últimos años y por qué?
Varios.
Chief Culture Officer de Grant McCracken es uno de ellos por la perspectiva humanista de la profesión.
Desorden, de Dani Solana, por la interpretación que hace del propio desorden.
The Talent Code y The Culture Code de Daniel Coyle, por su investigación sobre el talento y la cultura corporativa.
Y todo lo que ha caído en mis manos de neurociencia por la ayuda que supone para comprender a las personas, porque quien comprende a las personas, comprende el mundo.
6 ¿Cómo mide el éxito de las iniciativas de liderazgo y bienestar en su empresa?
De cualquier manera que no sea el declarativo.
Las encuestas de clima son el declarativo más condicionado que se puede hacer. Además, son bombas de relojería que ponen problemas en la mesa que no existían.
Yo prefiero datos inferidos como el ratio entre la diferencia salarial con los baremos del mercado y la rotación. Las empresas en las que se paga por debajo del sector, pero la gente no rota, suelen tener algo.
Sobre el liderazgo es otra cosa diferente. ¿qué es el liderazgo? ¿llevar a la gente por donde tú quieres ir o seguir el camino que marca la empresa? ¿gestionar los recursos y lograr los objetivos o marcar nuevos rumbos?
Creo que los conceptos de gestión, impulso, reconocimiento, personalidad, etc, se han mezclado en ‘liderazgo’ por lo que hay que saber a qué se refiere uno con liderazgo para medir sus resultados.
7 ¿Cómo aborda los desafíos del liderazgo intergeneracional en un entorno empresarial diverso y en constante cambio?
Creo que hay dos fenómenos que auguran problemas.
El primero es la aspiracionalidad inversa. Nuestros padres se dejaban bigote demasiado pronto, se ponían americana demasiado pronto, fumaban en pipa demasiado pronto. Sin embargo, nosotros nos quitamos los vaqueros rotos y las zapatillas demasiado tarde. Todos queremos ser jóvenes lo que nos lleva muchas veces a impostar algo que no somos.
El segundo es el excesivo crédito profesional que se le da a los jóvenes. Siendo brillantes y mucho más rápidos, corremos el riesgo de que no complementen su brillantez con la inteligencia cristalizada de los seniors, su acumulación de experiencias y su pausa.
La brecha generacional es muy sana porque genera diversidad. La diversidad se basa en que haya diferencias, no en que todos tengamos los mismos patrones mentales.
8 ¿Qué técnicas recomiendas porque te han funcionado a ti para mantener un equilibrio entre la vida personal y profesional?
Soy de aquellos que optaron por la vía rápida: convertir tu profesión en algo personal. De joven tenía una línea rigurosa entre lo personal y lo profesional. No dejaba que entrasen en casa productos de merchandising de las empresas en las que trabajaba para poder aislarme. Pero con el tiempo, fui desarrollando mi profesión de una forma que empecé a sentir que ya no tenía un trabajo sino un oficio. Y cuando amas tu oficio, pasa a ser algo personal.
9 ¿Cómo promueves la resiliencia en tu organización frente a los cambios, fracasos, y desafíos del mercado?
Creo que no proteger del fracaso es el paso previo a que se pueda desarrollar la resiliencia. Organizaciones que viven maquillando los resultados ahorran sufrimiento, pero también se privan de ver a sus equipos sacar lo mejor de ellos. Porque el ser humano solo empuja sus límites cuando lucha por la supervivencia.
10 ¿Qué consejo le daría a alguien que busca equilibrar el éxito profesional con una vida personal plena y satisfactoria?
Lo primero que tendría que hacer esa persona es definir qué son para el o ella los conceptos de éxito y vida satisfactoria. En muchos casos, nos subrogamos a interpretaciones ajenas que solo conducen a la frustración.
Una vida de progreso como ejecutivo a costa de poco tiempo con la familia puede ser perfectamente satisfactorio para alguien igual que renunciar al mundo empresarial a cambio de un poco de slow life para otra. No creo que haya estándares por lo que no creo que haya consejos generales.
Y ya, por negar la máxima, no sé si el equilibrio es necesario, porque hay gente que vive feliz en la alternancia de extremos.
