Hace unos años una conversación me hizo despertar de mi letargo empresarial. Graham me soltó como si tal cosa: «Cualquier empresa del sector que sea, que no entienda que antes de nada es un negocio de marketing, se convertirá en irrelevante en la próxima década.» Y se quedó más ancho que largo.

No, no soy consultor de empresas. Trabajo en marketing relacionado con la consultoría de empresas y la formación. No es lo mismo. ¿Tienes un despacho de abogados? No eres abogado. Eres una empresa de marketing relacionada con el derecho. Esto significa que seguramente tienes que hacer alguna, muchas o todas estas cosas para no convertir tus empresas en irrelevantes:

1- Salir en la tele

2- Impartir formación a tu mercado objetivo

3- Salir en la radio

4- Dar conferencias

5- Liderar algún grupo de negocios

6- Publicar un libro

7- Publicar en un blog

8- Impartir webinars

9- Hacer networking empresarial

10- Publicar una newsletter

11- Publicar vídeos

12- Escribir en medios

Para llevar a cabo muchas de estas acciones a menudo te tropiezas con tu propia resistencia interna; ‘¿hacer yo vídeos? ná, Nathan, lo que me faltaba‘. No es fácil salir de la proverbial zona de confort.

Pero lo cierto es que seguro que ya has experimentado con salir de tu zona segura. ¿Recuerdas lo que sentiste la última vez que te obligaste a salir de la cueva y hacer algo positivo pero incómodo? La sensación de claridad, bienestar y logro es absolutamente genial.

A lo mejor no eres fan del networking. Pero eso no quiere decir que no puedas hacerlo, ¡y hacerlo bien!

¿Por qué deberías salir de tu zona de confort y crecer en tus habilidades de liderazgo?

1- A gente con menos talento y más miedo se les da bien

Ojo, que no se trata de menospreciar a nadie. Pero seguro que has conocido a alguien con menos habilidades y recursos enfrentarse con éxito a aquello que tú quieres conseguir. Y gente a la que le impone tanto o más que a ti enfrentarse a la misma situación.

No es tan duro como parece y va a mejorar tu confianza en ti misma. Simplemente el ver que has sido capaz de dar el paso te va a dar una sensación de orgullo super satisfying (satisfactoria)…

2- Es la mejor forma de crecer y evolucionar

Cuando te obligas a aceptar retos nuevos, ayudas a tu cerebro a mantenerse activo y mejoras tu creatividad.

El cambio empieza donde se acaba tu zona de confort

3- Créetelo, no eres tan importante

A veces creemos que todo el mundo está super pendiente de nosotros y de nuestros fallos a toda hora. Pero la verdad es que la gente tiene cosas mejores que hacer que pensar en nosotros. No te calientes. Pasan. Su vida sigue hagas lo que hagas y te salga como te salga.

4- Vas a descubrir personas y cosas que valen muchísimo la pena

Piénsalo. ¿Cuántas cosas hay que aún no has probado y que pueden convertirse en tus nuevas actividades preferidas? Por el camino vas a conocer a personas maravillosas que te van a impulsar a tus siguientes retos. Te van a inspirar, enseñar, motivar y fortalecer como persona y como profesional.

Algunas personas nada más conocerse sienten que conocerse formaba parte de su propósito en la vida – Amit Kalantri, One Bucket of Tears

5- Vas a hacer más pasta

Así de claro. Adquirir nuevos recursos y perfeccionar tus habilidades de liderazgo te ayudará a acceder a nuevas y mejores oportunidades empresariales. Arriésgate a crecer y a superarte. Invierte en mejorar tus resultados.

6- Vas a convertir tus fallos en victorias

No somos ilusos, ¿a que no? Sabemos que vamos a fallar en algo en algún momento. Y precisamente por eso vale la pena hacerlo. Después de cada fallo hay aprendizaje. Y tras cada aprendizaje, crecimiento.

Ni el éxito ni el fracaso son definitivos

7- Tus creencias limitantes se difuminan, tu resiliencia se dispara

Tanto repetirse a uno mismo ‘no puedo, no se me da bien‘, que al final quizá hasta te lo creíste. Cada vez que sales de tu zona de confort y te demuestras que sí puedes, estarás derribando barreras que te impedían hasta ahora acceder a nuevas oportunidades. Cuando las cosas se pongan cuesta arriba (que se pondrán) te enfrentarás a ellas con más confianza y seguridad. Abrirás puertas que antes ni sabías que existían.

En la zona de confort raramente ocurren los momentos de transformación. No te lo pienses más. ¿Estás pensando en arriesgarte y superarte en algún campo? ¡Atrévete y a por ello!


Nathan Manzaneque, autor

Me he especializado en aportar claridad estratégica para mejorar la productividad, consolidar el compromiso en tu equipo, y mantener un rendimiento alto en las empresas. ¿Hablamos?