En la forma de concebir el emprendimiento del siglo pasado, el gerente era un manager, un gestor. Un soluciona-marrones, vamos. Y su visión de sí mismo era la de alguien que está sentado en la cumbre esperando a que los demás demostraran lo que valen y llegaran a su altura.

¡Qué lejos de la visión de un líder del siglo XXI! Los grandes líderes ayudan a empleados, colaboradores y personas con talento a que suban a la cima con ellos. Un buen líder no está solo a no ser que sea por elección propia y necesaria.

Si te encuentras solo como empresario, corres el riesgo de quemarte a nivel emocional y llegar al punto de no retorno en el que incluso te encuentres hastiado de tu empresa, tus desafíos, tu sector, y en definitiva, que te den ganas de mandarlo todo al carajo. ¿Alguna vez te has sentido así? Yo en lo que a mí respecta, puede asegurarte que sí.

Una de las estrategias necesarias para cualquier emprendedor que se precie es la de buscar aliados. Personas con objetivos, metas, valores y visión parecidas, que te estimulen, te reten a superarte, y te aporten ideas, herramientas y estrategias que de otra manera quizá no se te ocurrirían en la vida. Al menos no cuando te hacen más falta.

Eso está ya inventado. Se llama grupo mastermind, y en España los grupos mastermind mejor estructurados y que mejor funcionan son los INSPIRE Mastermind. Seguramente ya habrá alguno en tu localidad o lo habrá dentro de muy poco.

El concepto lo plasmó por primera vez un tal Napoleon Hill en su libro The Law of Success (La Ley del Éxito) en 1925. No es una perogrullada de tres al cuarto que algún iluminado se le ha ocurrido de golpe y porrazo.

Mastermind, si lo traducimos al español, viene a decir ‘Mente Maestra‘. Y es eso precisamente, un grupo de mentes maestras que comparten experiencias en diferentes industrias, ámbitos, y que colaboran para el beneficio mutuo de los miembros del grupo.

En mi grupo mastermind tengo el privilegio de colaborar con dos arquitectos, tres abogados, un escritor, dos asesores de inversiones, una gerente de una clínica de medicina estética, una experta en marketing estratégico, un ingeniero de sonido, una empresaria de formación a empresas, un inversor inmobiliario que trabaja con una de las principales constructoras del sur de España, y otros buenos empresarios.

Tenemos una agenda de trabajo para nuestra reunión una vez al mes. Y cada mes desmenuzamos nuestras empresas, y con un compromiso máximo de estricta confianza y confidencialidad, desnudamos nuestras vergüenzas empresariales para que los demás mentes-expertas nos den ideas, críticas constructivas, y estrategias para que cada vez nuestras empresas mejoren y nos den menos disgustos y muchas más alegrías.

Yo he probado antes a hacerlo a mi rollo, estilo compadre. Claro está que puedes coger a cuatro amigos cualquiera empresarios y organizar tu propio grupo de apoyo y colaboración. Por experiencia propia, esos grupos más ‘sociales‘ suelen aportar mucho valor durante muy poco tiempo. Y al no ser algo organizado de forma profesional, suele bajar el compromiso de los participantes y finalmente terminan como los dinosaurios, extinguidos y en los huesos. ‘Tenemos que volver a reunirnos, que es genial‘. Los grupos mastermind tipo ‘IKEA’ (háztelos tú mismo) suelen ser flor de un verano.

Si eres un gerente solitario, tienes otras formas de disfrutar de compañía de otros empresarios. Por ejemplo, puedes formar parte de grupos de generación de negocio a través de recomendaciones. Hay muchas opciones como GBO, BNI, Business Up, y muchos otros. Aunque estos grupos se centran en generar negocio como su actividad principal, mientras los grupos funcionan suelen aportarte apoyo y eventos sociales también. Aunque no es el objetivo primario suele ser un valor añadido.

En el caso de los grupos mastermind profesionales es al revés. Su objetivo es dar apoyo estratégico y personal a sus miembros para alcanzar mayores cotas de éxito. Eso produce que se genere negocio también, aunque no es parte de las dinámicas mastermind ni es un objetivo primario. Es una consecuencia normal que aporta un valor añadido.

Si tienes ganas de no andar solo por el camino del empresario y te gustaría participar en reuniones de trabajo en las que compartes inquietudes, soluciones, y puedes desahogarte con otros empresarios como tú de forma constructiva, y puedes dedicarle al menos medio día al mes, mi recomendación es que vengas a un grupo mastermind en tu localidad. ¡Ser empresario ya es lo bastante difícil como para hacerlo uno solo o como para estar solamente para el postureo, o por obligación, o por interés! ¿A que sí?

¿Te llama la atención? Pues vente. Haz click en este enlace y me cuentas un poco sobre tus proyectos empresariales y qué grupo mastermind sería el idóneo para ti.

Por favor, ayuda a difundir estos contenidos para ayudar a cuantos más empresarios solitarios mejor.

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