Somos animales de costumbres. Lo que creemos saber sobre liderazgo está cambiando cada día. Pruebas esta y aquella táctica y acaba no funcionando como esperabas. Y claro, te preguntas «¿Por qué? Si esto me ha funcionado en el pasado, ¿por qué no estoy dando con la tecla ahora?»
Vivimos en un momento de cambio máximo. Los empleados de la GenZ(11-26) y de los Millenials II (27- 37) ya están protagonizando el mayor choque generacional en décadas. Y este choque está creando una crisis de liderazgo efectivo.
Los Directivos que aún vienen de los Boomers II (59-68 años) y de los GenX (43-58) se están dando de bruces con una generación que ni les entiende ni acepta su orden establecido. Los mandos intermedios que también pertenecen a los Boomers tardíos o GenX son la razón por las que según un estudio de Gallup el 75% de estos jóvenes talentos abandonan las empresas con cero miramientos y sin mirar atrás.
Este talento nativo digital se está marchando de los proyectos mucho antes que las generaciones anteriores. Esto cuesta a nuestras empresas miles de euros que se pierden en selección, tiempo de formación, y coste de oportunidad.
Proyectos complejos se ven retrasados en meses, y los equipos se queman por sobrecarga de trabajo, por la cuantiosa sangría de talento y dinero que se produce.
Por mucho que los propietarios de PYMES se resistieran en el pasado a entrenarse y entrenar a su equipo en liderazgo efectivo y habilidades blanditas, la ola del tsunami ya les ha ocasionado pérdidas e incomodidades que impactan seriamente en su cuenta de resultados. Puedes cambiar de sitio a los boomers II o GenX, los puedes despedir, o puedes trabajar en ayudarles a adaptarse para que logren alcanzar un liderazgo más efectivo.
Ha llegado el momento de mentorizar al talento interno en todos los niveles para que nuestras organizaciones puedan surfear estas olas de cambio inevitable.
Nunca antes en la historia ha sido tan crucial centrarse en lo que implica ser un líder eficaz. En entornos laborales que evolucionan rápidamente, el liderazgo se aplica a un número cada vez mayor de personas, independientemente de su posición o título.
Ya sea que estés supervisando un proyecto que requiere la coordinación de varios miembros de un equipo, colaborando con otros trabajadores independientes o desempeñando un rol de gestión tradicional, la habilidad de potenciar el mejor rendimiento en las personas es fundamental para alcanzar el éxito.
A continuación, comparto diez leyes inmutables del liderazgo efectivo que considero fundamentales para los líderes en este contexto, junto con algunas recomendaciones sobre cómo desarrollarlas:
1/10 La ley de la Motivación
Sólo motiva quien está presente.
La capacidad de motivar a los demás es fundamental para inspirar su máximo potencial y que sientan que hay un liderazgo efectivo en la organización. ¿Cómo puedes lograrlo?
- Asegúrate de que las personas comprendan cómo su rol contribuye a la visión y los objetivos de la empresa. Es importante que perciban la relevancia de su trabajo.
- Sé claro en cuanto a lo que necesitas que las personas hagan, por qué y cuándo. No obstante, es crucial darles autonomía para que encuentren su propia manera de lograr las tareas asignadas.
- Demuestra aprecio y celebra los éxitos alcanzados.
2/ 10 La ley del Potencial
El líder ve más allá de los resultados evidentes.
Los buenos líderes efectivos se enfocan en el potencial de las personas, no solo en su rendimiento actual. Aquí te presento tres formas de fomentar el potencial:
- Evita imponer a los demás tu forma de pensar y actuar. Anímalos a ser auténticos y a desarrollar su propio estilo.
- Permíteles entender que está bien cometer errores, ya que esto es parte del proceso de inspirar a las personas a asumir riesgos, salir de su zona de confort y explorar nuevas ideas.
- No permitas que las personas se conformen con la complacencia. Anímalas a desarrollar continuamente sus habilidades y a considerar la siguiente etapa de su carrera, sin importar cuál sea.
3/10 La ley de la Confianza
El líder es un creador de confianza, o no es un líder.
Un líder efectivo necesita inspirar confianza para que le sigan. Y para inspirar confianza, ha de confiar en su equipo. Si el equipo no percibe que confías en ellos porque controlas cada pequeño movimiento que hacen y les impones tu criterio, lo que generas es ausencia de confianza y aún peor; desconfianza. ¿Qué hace que un líder sea confiable? Aquí te presento algunos comportamientos clave:
- Actúa con ética, siendo honesto, transparente y cumpliendo tus promesas. Evita contradicciones entre lo que dices y lo que haces.
- Define claramente tus valores y, por supuesto, vive esos valores en tu comportamiento diario mientras evitas micro-gestionar a tu equipo.
- Defiende aquello en lo que crees, mostrando coherencia entre tus palabras y tus acciones.
4/10 La ley de la Responsabilidad y Delegación
El líder efectivo, ni rehúsa su responsabilidad, ni se entromete cuando debería delegar.
Los buenos líderes asumen responsabilidades de manera efectiva, pero también saben cuándo delegar y empoderar a otros. Y cuando delegan, se muerden la lengua y resisten la tentación de decirles a sus empleados cómo deben hacer cada detalle de su trabajo. Al hacerlo, ten en cuenta lo siguiente:
- Aprovecha las fortalezas individuales de las personas que te rodean y asigna responsabilidades en función de ellas.
- Asegúrate de que las personas cuenten con los conocimientos, recursos y herramientas necesarios para tener éxito en las tareas que se les asignen.
- Establece una forma de supervisar el progreso sin caer en el micromanagement. Por ejemplo, acuerda con la persona cómo informará sobre su avance y con qué frecuencia, así como la mejor manera para que plantee cualquier pregunta o inquietud.
5/10 La ley del Pensamiento Estratégico
El líder efectivo sabe pensar después de una escucha profunda a su equipo.
El pensamiento estratégico es fundamental para resolver problemas empresariales y planificar a largo plazo como líderes efectivos. Para desarrollar esta habilidad, considera lo siguiente:
- Distingue entre lo urgente y lo importante. Las tareas urgentes que surgen de forma inmediata pueden consumir tu tiempo y energía, dejando poco espacio para las actividades importantes pero no urgentes. Recuerda constantemente tus prioridades y gestiona tu tiempo en consecuencia.
- Utiliza el pensamiento crítico para recopilar datos y encontrar soluciones a preguntas estratégicas. En lugar de basarte en suposiciones o corazonadas, busca información relevante y basa tus decisiones en evidencias sólidas.
6/10 La ley de las Expectativas
El líder efectivo clarifica las expectativas, y se comunica hasta que se cumplen.
Establecer expectativas y especificarlas en metas es una poderosa herramienta para impulsar el rendimiento. Y tan importante en el liderazgo efectivo es establecer las expectativas, como lo es el gestionarlas con inteligencia. Considera una aproximación dinámica para establecer metas:
- En lugar de adoptar un enfoque tradicional de arriba hacia abajo, donde la dirección establece metas estratégicas y los gerentes establecen metas para los equipos y los individuos, podrías implementar el enfoque de Objetivos y Resultados Clave (OKR, por sus siglas en inglés).
- Con los OKR, la dirección establece objetivos estratégicos para la empresa, y luego cada equipo e individuo diseña sus propios OKR que contribuyen a alcanzar los objetivos estratégicos de la organización.
- Los OKR deben ser simples y flexibles, y se establecen típicamente en intervalos más cortos, como mensual o trimestralmente, en lugar de anualmente.
7/10 La ley del Feedback (o retroalimentación)
El líder que no escucha el feedback es como una gaviota. Llega, hace mucho ruido, deja su ‘regalo’, y se va dejando más confusión que resultados.
Los líderes efectivos son capaces de proporcionar y recibir retroalimentación constructiva. Preguntan, preguntan, preguntan. -Escuchan, escuchan, escuchan. Y después de preguntar y escuchar sin prejuicios, piensan, piensan piensan. Y solamente entonces dicen, y hacen, hacen, hacen. Considera estos puntos al dar retroalimentación:
- No pospongas la retroalimentación. Establece un proceso regular de reuniones para discutir el progreso y brindar retroalimentación en el momento oportuno, evitando acumular una lista extensa de críticas.
- Evita diluir la retroalimentación constructiva con elogios. Aunque es importante reconocer los logros y el buen desempeño, separa la retroalimentación constructiva de los elogios para que sea clara y efectiva.
- Sé específico y objetivo al brindar retroalimentación. Utiliza ejemplos concretos y evita basar tus comentarios en opiniones o emociones.
8/10 La ley del Equipo
El líder que hace equipo se esconde cuando triunfa, y aparece cuando el equipo necesita ayuda.
Un buen líder actúa como un entrenador de fútbol, seleccionando a jugadores fuertes con diferentes habilidades y roles, y luego formando un equipo cohesionado. No tendría sentido poner a organizar un departamento a una persona que no sabe organizarse a sí misma ¿verdad? Considera lo siguiente:
- Valora la diversidad de habilidades y experiencias de cada miembro del equipo. Reconoce y aprovecha las fortalezas individuales en lugar de tratar de homogeneizar el comportamiento de todos.
- Modela los comportamientos que deseas ver en el equipo: conexión humana, interés genuino en los demás, escucha activa, trato respetuoso y apoyo mutuo.
- Brinda retroalimentación y reconoce los logros alcanzados por el equipo.
9/10 La ley de la Actitud
El líder es un cuidador de la energía del equipo, y su actitud positiva impide que esa mecha se apague.
El líder efectivo actúa en contra-ciclo. Cuando las cosas van bien infunde realismo. Y cuando van mal inspira fuerza y optimismo. Si como líder muestras una actitud negativa, pesimista y desalentadora cuando las cosas van mal, es probable que se contagie entre los miembros de tu equipo. Si buscas culpables y villanos en lugar de escuchar y encontrar soluciones, estarás violando la ley de la Actitud.
Para ser un líder efectivo has de construir tu inteligencia emocional. Solamente un buen conocimiento de tus emociones y una correcta gestión de las mismas puede ayudarte a mostrar la Actitut del lider efectivo. Aquí te presento algunas pautas para liderar desde una perspectiva positiva:
- Presta atención al lenguaje que utilizas, tanto verbalmente como por escrito. Utiliza palabras con connotaciones positivas y enfócate en las soluciones en lugar de los problemas. Transforma los desafíos en oportunidades de crecimiento.
- Celebra los éxitos, tanto grandes como pequeños. Reconoce y valora los logros individuales y colectivos. Destacar los avances y los logros alcanzados de manera frecuente y genuina genera un ambiente positivo y motivador.
- Evita quejarte frente a tu equipo. Como líder, debes establecer el ejemplo y mantener una postura constructiva. Dirige tus preocupaciones y quejas hacia arriba, manteniendo una comunicación asertiva y resolviendo los problemas de manera proactiva.
10/10 La ley de la Autenticidad
El líder efectivo evita ser un tópico andante. Se muestra vulnerable y aparece desde la ayuda honesta y auténtica.
Ser un líder auténtico es fundamental para generar confianza y credibilidad. Además de los comportamientos éticos previamente mencionados, considera lo siguiente:
- Practica la autoconciencia. Conoce tus fortalezas y debilidades, y sé honesto contigo mismo sobre ellas. Esto te permitirá tomar decisiones informadas y buscar apoyo cuando sea necesario.
- Sé transparente acerca de tus debilidades. En lugar de tratar de ocultarlas, admítelas y busca oportunidades de mejora. Esto fomentará un ambiente de confianza y apertura en el equipo.
- Sé auténtico en tu forma de ser y actuar. No pretendas ser alguien que no eres. Muestra coherencia entre tus valores personales y profesionales, y brinda espacio para que los demás también muestren su autenticidad.
Da igual lo que tú escojas creer sobre el liderazgo. Estas leyes se cumplen en todos los casos y en todos los equipos de trabajo. El liderazgo efectivo adaptado a nuestro contexto actual requiere el desarrollo de una variedad de habilidades clave, y sin ellas estamos en clara desventaja competitiva.
Estas 10 leyes nos ayudan a poner nuestra atención en las 10 áreas que mayor impacto pueden tener en atraer, gestionar, y fidelizar el talento en nuestras empresas. Al enfocarte en motivar a los demás, fomentar el potencial, inspirar confianza, asumir y delegar responsabilidades, pensar estratégicamente, establecer metas y expectativas, dar y recibir retroalimentación, construir equipos, mantener una actitud positiva y ser auténtico, estarás preparándote para liderar en los entornos laborales cambiantes de hoy en día.
Lo cierto es que no existe una fórmula única para el liderazgo que encaja en todos lados y en cualquier momento. No todas las olas de cambio se surfean igual. Se trata de aprender a adaptar y desarrollar estas habilidades según tu propio estilo y contexto organizacional en cada momento.
¿Necesitas un programa de formación y mentoría en liderazgo para tu organización? Habla conmigo y diseñemos juntos un programa que te ayude a implementar las 10 leyes del Liderazgo.
¡Conviértete en ese tipo de líder que inspira y guía a otros y les ayuda en su crecimiento y en sus resultados!